X-23

Con base manipulación genética, se creo a Laura Kinney, siendo ella la hija clon de Wolverine y Sarah Kinney, fue entrenada para ser el arma viviente definitiva. Su nombre deriva de ser el vigésimo tercer intento de recrear a Wolverine. En su infancia, fue instruida en las artes marciales bajo una política de ser la mejor asesina. Añadiendole sus habilidades mutantes que aportó el factor-X en X-23, por lo que posee un gran aumento en su agilidad, su factor curativo, un oído, olfato y vista increíbles, y un par de garras retractiles en cada mano, es experta en combate con o sin armas, maestra del escapismo. en un esfuerzo por construir una nueva vida, se ha unido a los X-Men para definirse como una persona y no como un arma.